La aventura de malabarismo de Riley
Aprendiendo paciencia y concentración en Pueblo Pingüino

A Riley el Pingüino le encanta embarcarse en una nueva aventura hoy. Su iglú es pequeño pero acogedor, perfecto para acurrucarse en los días fríos.

Todos los días, Riley visita la plaza de la ciudad. Ve animados artistas callejeros y una hermosa fuente que baila con agua.

Riley sueña con concentrarse como los artistas. Toca una burbuja arcoíris mágica y se siente emocionado.

Un día, Riley conoce a un payaso que hace malabares con bolas brillantes y rebotantes. "¿Te gustaría intentarlo?", pregunta el payaso. Riley asiente con entusiasmo, emocionado por aprender.

Riley intenta hacer malabares, pero las bolas siguen resbalando de sus aletas, rodando con un suave rebote.

Sintiendo un poco de tristeza, Riley observa a un mimo que finge subir escaleras invisibles. Los niños se ríen, y Riley aprende paciencia observando cuidadosamente.

Con nueva paciencia, Riley lo intenta de nuevo, concentrándose en una bola a la vez. Poco a poco mejora, y la gente aplaude su perseverancia.

Un viejo músico toca una melodía alegre en su acordeón. Su música ayuda a Riley a relajarse y concentrarse más en los malabares.

Riley finalmente hace malabares con las bolas suavemente. Mantenerse enfocado lo ayudó a tener éxito, y se siente muy orgulloso de lograr su meta.

Sintiendo felicidad, Riley regresa a Pueblo Pingüino. Muestra a sus amigos sus habilidades de malabarismo y les cuenta sobre la paciencia y la concentración, ansioso por compartir lo que aprendió.

Riley y sus amigos deciden visitar la plaza de la ciudad a menudo, ansiosos por aprender más trucos de los artistas.

Riley practica la concentración todos los días, emocionado por nuevas aventuras y más aprendizaje bajo las estrellas titilantes.

Resumen del Cuento para Dormir
Riley el Pingüino quiere hacer malabares como los artistas que ve en Pueblo Pingüino. Lo intenta pero al principio le resulta difícil. Al ser paciente y concentrarse en una pelota a la vez, Riley aprende a hacer malabares bien. Se siente orgulloso y comparte sus nuevas habilidades con sus amigos, enseñándoles también sobre la paciencia y la concentración.